Entradas

Día de la madre

En tu día madre te dedico un poema, y no es un poema de amor cualquiera, es la tibia idea de cuánto te quiero y cu á nto te admiro, de cu á nto agradezco que hayas estado conmigo. Feliz fui en la infancia con tu amor velando por mí, no me asustaba la oscuridad porque estabas allí, sosteniendo mi mano trémula deshiciste los monstruos y los miedos, y me enseñaste un camino de luz y belleza. Este poema es para ti madre mía, luz, guía, cielo, ojal á que la vida te permita quedarte muchos años aú n a mi lado, para que cuando llegue el momento de cuidarte, sepas que yo estaré contigo como tú lo estuviste conmigo.

Soneto

Para escribir con arte un buen soneto Es preciso con palabras soñar, Historias con alma has de casar Constuyendo con fuerza su esqueleto; Desnudándose tu alma con reseto entre rimas con sa ña pelear ... ¡Uno, dos y tres ...! Canta r y cantar, Llorando al terminar otro cuarteto. L os tercetos son ríos de color Que sangran los cuartetos de finura, Son la lírica que deja el poeta . (Ora con fuerza, ora con dulzura) Y es su placer mostrar resplandor Desde el amor que enseña su ternura.

Eres poesía

Tu cuerpo es el mejor verso jamás escrito, tu rostro el mejor terceto y tu boca el más bello soneto. Aunque tu voz sea una rima asonante, aquí tendrás a una dispuesta amante. Tu forma de ser el más profundo sentimiento, aquel que se plasma con la caligrafía perfecta de tus ojos. Y aunque con este poema me quede corta, con solo escribir "Él" habré escrito el poema más bonito.

La muerte inesperada

El pájaro cantaba alegremente Y el árbol lo escuchaba hipnotizado, Más luego cuando un tiro hubo sonado Dejó ya de volar muy de repente. Las notas del pico no salían Ya que la muerte se llevó al pajarillo, Y el árbol perdió su verde brillo Al tiempo que sus hojas caían. El sol tras una nube se ocultaba. Los ruidos del arrollo se silenciaban La niña a su muñeca abrazaba. Tres grupos de palomas se acercaban Y todo aquel entorno se quedaba Confuso por una acción que no entendía.

Una de literatura

Y vi más en una noche   y una mañana que más de 100 mujeres... Sé leer a la gente como dice Jodorowsky. Y te leí. Por eso siempre, además de tu gran talento, te apoyaré: lecturas, presentaciones... Estaré ahí, para ti. Un beso me voy a dormir. Y es tarde para las que no intentan ser vampiresas, más no puedo estar con un hombre que ama tanto a las mujeres como tú. Misógino. Como dicen de ti. Para nada. Te veo más especial, pero todos nos veis iguales: Bukowsky, Kafka, Poe, Hemingway, hasta Whitman... Yo sabes que por mi inteligencia no sería jamás una de tus parejas, porque yo soy más bien la gran Anaïs de Miller, o quizás, Virginia Woolf. No me conformaría con menos y lo sabes.

Era un poema...

Era un poema tan triste que lágrimas tenía en vez de tildes y cada vocal era un lamento de un pajarillo sin alpiste. Era un poema tan triste que ni siquiera rimaba y cuando acaso lo intentaba salía un ripio como este. Era un poema tan triste, tan triste que sus estrofas se suicidaban y jugaban a los ahorcados con todos los versos tachados. Oh, que triste es el verso triste que hasta se le caen los mocos y cuando intenta ser feliz solo produce sofocos.

Mensaje a José Ignacio Wert Ortega.

La educación es un derecho, no una prohibición. Señor Wert, no nos asusta su perversión. No podrá acallar la voz del pueblo porque nuestra dignidad atenta contra la corrupción. La protección del adinerado va en contra de nuestra pretensión. ¿Qué sabrá usted de valores morales si reniega que millones de estudiantes humildes puedan cumplir su sueño? Estos salen hoy a protestar contra su cobardía, reflejo de malicia que no se estampa contra el paredón. Salen hoy a defender sus sueños temerosos de que estos caigan vacío. Salen a luchar por un futuro prometedor que corre el riesgo de ser destruido a causa de su furor.