Millas que recorrer
A pesar de todo, el camino continúa, lento, con recodos, con encrucijadas en las cuales tienes que decidir la dirección has de tomar. No hace mucho, en una de ellas, varié la dirección, no por mí, sino por las circunstancias, en ese recorrido estuve en soledad, porque era un pequeño desvío en el cual no se aceptaba a nadie, en el vi a persona a las que creía de otra condición humana, y que demostraron que ante la injusticia y la opresión, simplemente se les ocurre esconder la cabeza en la tierra, como los avestruces, a personas en apariencia insignificantes, que demostraron ser titanes, a gente, en fin, que vendió su futuro y el de sus familias, como vulgarmente se dice, por un plato de lentejas. Todos nosotros nos vimos envueltos en la misma guerra, todos salimos heridos, pero sólo algunos podremos seguir con la cabeza alta, sólo algunos podremos seguir mirando a nuestros hijos a los ojos sin la vergüenza de no haber defendido lo que era suyo. Que tristeza me da haber descubierto l...