Lo que estamos logrando
Miro la época
miro a mi alrededor,
he nacido a deshora,
lo siento en mi interior.
Una época incongruente
donde se hizo menester,
armarse hasta los dientes
para poder crecer.
Una época de mal,
donde la ética y lo moral
son algo ideal,
donde herir a los demás
es algo normal.
La violencia como solución
a una mínima discusión,
esta se practica con serenidad,
haciendo estragos en la sociedad.
La ignorancia como reacción
a la escasa educación,
plantada por los timadores
que dicen gobernar
para crear ineptos
a los que controlar.
La traición y la hipocresía
invaden a la mayoría;
el respeto ahora es
un pequeño recuerdo
en la memoria de la vejez.
Se perdieron los valores,
se perdió el interés,
aquel que antes se tenía
por poseer sensatez.
La tecnología invade al ser humano,
y aunque admito que me gusta
a veces un tanto asusta;
asusta la actitud
que produce en la persona;
elimina la virtud
del que su uso explota.
Pedimos hechos,
recibimos palabras;
reclamamos verdades,
escuchamos patrañas.
El abuso de poder,
no nos deja de joder;
los que vienen a mandar,
no nos paran de hostigar.
Nos matamos por dinero,
sufrimos por amor,
descuidamos la salud,
y vivimos con temor.
Alabamos al ignorante,
reprimimos al estudiante,
alardeamos al soberbio,
aplastamos al opulento.
(Opulento de riquezas,
riquezas ideales,
pero no materiales)
El bolsillo del gobernante
se vuelve exuberante,
vaciando estos bolsillos
se terminaría con el hambre.
Nos quejamos
pero no actuamos,
criticamos,
y no mejoramos,
abusos observamos
pero nunca ayudamos.
Se perdió la feminidad,
se perdió el caballerismo,
se perdió el respeto al prójimo
y hacia uno mismo.
Podría escribir 100 hojas
y no terminar,
de todas las desgracias
enumerar.
Con estas palabra
doy a entender
lo que cada día
soporto ver.
No quiero ofender
ni generalizar,
sólo quiero dejar
algo para pensar.
(No soy la mejor
ni la más indicada,
solo quiero que vean
lo que estamos logrando).
miro a mi alrededor,
he nacido a deshora,
lo siento en mi interior.
Una época incongruente
donde se hizo menester,
armarse hasta los dientes
para poder crecer.
Una época de mal,
donde la ética y lo moral
son algo ideal,
donde herir a los demás
es algo normal.
La violencia como solución
a una mínima discusión,
esta se practica con serenidad,
haciendo estragos en la sociedad.
La ignorancia como reacción
a la escasa educación,
plantada por los timadores
que dicen gobernar
para crear ineptos
a los que controlar.
La traición y la hipocresía
invaden a la mayoría;
el respeto ahora es
un pequeño recuerdo
en la memoria de la vejez.
Se perdieron los valores,
se perdió el interés,
aquel que antes se tenía
por poseer sensatez.
La tecnología invade al ser humano,
y aunque admito que me gusta
a veces un tanto asusta;
asusta la actitud
que produce en la persona;
elimina la virtud
del que su uso explota.
Pedimos hechos,
recibimos palabras;
reclamamos verdades,
escuchamos patrañas.
El abuso de poder,
no nos deja de joder;
los que vienen a mandar,
no nos paran de hostigar.
Nos matamos por dinero,
sufrimos por amor,
descuidamos la salud,
y vivimos con temor.
Alabamos al ignorante,
reprimimos al estudiante,
alardeamos al soberbio,
aplastamos al opulento.
(Opulento de riquezas,
riquezas ideales,
pero no materiales)
El bolsillo del gobernante
se vuelve exuberante,
vaciando estos bolsillos
se terminaría con el hambre.
Nos quejamos
pero no actuamos,
criticamos,
y no mejoramos,
abusos observamos
pero nunca ayudamos.
Se perdió la feminidad,
se perdió el caballerismo,
se perdió el respeto al prójimo
y hacia uno mismo.
Podría escribir 100 hojas
y no terminar,
de todas las desgracias
enumerar.
Con estas palabra
doy a entender
lo que cada día
soporto ver.
No quiero ofender
ni generalizar,
sólo quiero dejar
algo para pensar.
(No soy la mejor
ni la más indicada,
solo quiero que vean
lo que estamos logrando).
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