MILLAS QUE RECORRER

Te esperaré, no importa quién te bese, yo te esperaré. No importa que me quieras, yo te escucharé. Si tú me has dado tanto yo te esperaré y te daré mi vida entera. Te esperaré, te esperaré en la sombra, siempre ahí estaré. No importa que tus ojos no me quieran ver. No importa quién te abrace, yo a ti te amaré y te daré mi vida entera. Porque mi amor está por encima de tanta traición, de tanto desprecio, de toda razón. Porque el dolor que llevo dentro es todo tuyo y mío. ¿Dónde estarás? Los versos que aún nos quedan por contar lo sabes tú y nadie más. Y al despertar me sentaré en mi lado del sofá, para esperarte una vez más. Te esperaré, no hay pena en quien te mira, la conoces bien. Tan bien que si me dejas moriré de pie. No lloraré tu ausencia, sólo esperaré y te daré mi vida entera. Porque mi amor está por encima de tanta traición, de tanto desprecio, de toda razón. Porque el dolor que llevo dentro es todo tuyo y mío. ¿Dónde estarás? Los versos que aún nos quedan por

Dicen que lo más irónico del amor es cuando acabas junto a una persona con la que jamás imaginabas estar o con una persona que, si te lo hubiesen dicho años antes de que sucediese, te reirías o dirías "antes prefiero estar muerta". ¿De verdad uno puede pensar que eso es irónico en el amor? Eso no es irónico; yo te diré lo que es realmente irónico: Cuando dos personas han estado enamoradas la una de la otra durante mucho tiempo y ninguna de las dos lo ha dicho por miedo a ser rechazado...y cuando descubren los sentimientos de la otra...ya es muy tarde. Eso si es irónico...Y odio que sea así.